Si las vacunas de ARNm tienen éxito, estaremos ante uno de los grandes hitos en la historia de la ciencia
En 1995, la bioquímica húngara Katalin Karikó tuvo la peor reunión de su vida . Tras cinco años persiguiendo un proyecto que nadie quería financiar, recién recuperada de un cáncer y con su marido atrapado en Hungría por un problema con el visado, la Universidad de Pensilvania decidió que no tenía sentido seguir adelante.