El chip en el cerebro que permitirá a los humanos ser casi máquinas perfectas, así es la visión de Neuralink
Hace unas horas la compañía Neuralink, propiedad de Elon Musk, ha mostrado los últimos avances de su interfaz cerebro-máquina con la que pretenden difuminar aún más la comunicación entre un ser humano y las máquinas y que en está ocasión deja de lado los cables engorrosos y apuesta por un chip del tamaño de una moneda que se implanta en el cráneo para comunicarse con el cerebro.