Globos de 41 metros de diámetro y cubiertos de aluminio: la idea de la NASA para los primeros satélites de comunicación
Los globos Loon de Google o los satélites Starlink de SpaceX para ofrecer internet a todo el mundo están bien. Pero, ¿y globos gigantescos a modo de espejo para reflejar comunicaciones de un punto de la tierra a otro? La NASA ya experimentó con ello en 1960, los primeros “satélites pasivos” de la historia.