Así fue como el Amiga, el mítico ordenador de Commodore, estuvo a punto de acabar en las manos de Atari, su principal competidor
Lo suyo era la microelectrónica. Jay Miner , el auténtico protagonista de este artículo, aterrizó en las filas de Atari a finales de los años 70, justo en la época en la que a la compañía que Nolan Bushnell y Ted Dabney fundaron en el 72 empezaban a irle realmente bien las cosas.