La era de los mayordomos virtuales ya está aquí
Abre la aplicación de mensajería y pide ayuda: -me gustaría ponerme en forma, ¿puedes conseguirme un buen entrenador personal?-. La respuesta no se hace esperar: –hecho, ¿dónde lo necesitas? ¿Cuánto quieres gastarte?- . La conversación no tarda en dar resultados, y al poco tiempo, ha contratado lo que buscaba.