¿Estamos en ciberguerra?
Sofisticadas armas informáticas extraen información crítica de organismos de seguridad en todo el mundo, sabotean infraestructura gubernamental y desaparecen sin dejar rastros. Mientras tanto, distintas potencias mundiales entrenan hackers como si fueran nuevos pelotones de soldados. La guerra ya cambió y (quizás) ya está aquí.